5 Pasos Hacia la Recuperación Financiera de Pequeñas Empresas Después de COVID-19
Pasarán varios años antes de que comprendamos plenamente el impacto económico de COVID-19, pero lo que es dolorosamente claro en este momento es que las pequeñas empresas en todo el país enfrentan una lucha cuesta arriba mientras los estados comienzan a reabrir y regresar a un estado de normalidad, o establecer una nueva normalidad.
Si bien tanto la línea de tiempo a corto plazo como las perspectivas varían ampliamente según la industria, es importante que todas las pequeñas empresas tengan un plan post-pandemia en marcha ahora para que estén preparadas para empezar a correr hacia la recuperación.
Aquí hay cinco pasos para ayudarte a comenzar en tu camino hacia la recuperación financiera de tu pequeña empresa.
1. Evalúa el daño (financiero). El primer paso para reconstruir tras el COVID-19 es determinar hasta qué punto tu pequeña empresa ha sido impactada. Comienza actualizando tus estados financieros y luego compáralos con los del año pasado. Es posible que el daño no sea tan malo como piensas. Además, más allá de los números duros, incluyendo ventas, beneficios y flujo de caja, considera otras maneras en que tu negocio fue afectado, como la cantidad de empleados o las pérdidas en participación de mercado. Necesitarás tener en cuenta estas variables en tu plan de reconstrucción.
Analizar cómo tu industria en general ha sido afectada por la pandemia también es útil. Al observar a tus competidores y el mercado en su conjunto, podrías sorprenderte al encontrar una nueva oportunidad.
2. Determina tus obligaciones para cumplir con los nuevos estándares de salud y seguridad. Lamentablemente, reabrir tus puertas no es tan simple como girar la llave. Infórmate sobre lo que requieren las regulaciones gubernamentales locales y federales y considera los pasos que necesitarás tomar – y las inversiones financieras que quizás necesites hacer. Aunque las directrices varían enormemente según la industria, es probable que tanto cambios físicos como operativos sean necesarios para ayudar a garantizar la salud, la seguridad y el bienestar de empleados y clientes.
3. Reorganiza tu presupuesto y establece una línea de tiempo realista para la reconstrucción. Es posible que necesites gastar dinero antes de poder ganarlo, especialmente considerando las directrices del gobierno para la reapertura. ¿Necesitas (re)contratar y capacitar empleados? ¿Reponer inventario? ¿Reactivar tu máquina de marketing? Basta decir que es probable que haya numerosas cosas que necesites – y quieras – hacer para acelerar la recuperación tras el COVID-19. Sin embargo, hacer todo a la vez probablemente no sea posible. Prioriza trabajos y gastos, y luego establece una línea de tiempo para la acción en consecuencia. Sé realista y prudente. Tu necesidad inmediata puede ser financiamiento. Asegura capital antes de comenzar a (re)contratar empleados y reponer inventario, por ejemplo.
Además, a medida que tomas medidas hacia la recuperación financiera de tu pequeña empresa y tu situación comienza a estabilizarse, recuerda rastrear y evaluar tu progreso. ¿Qué está funcionando? ¿Qué no? Considera establecer metas incrementales (posiblemente en períodos de 6, 12 o 18 meses).
4. Considera si/cuánto financiamiento necesitarás para recuperarte. A menos que tuvieras una gran cantidad de efectivo al comienzo de la pandemia, la mayoría de las pequeñas empresas están encontrando que necesitan algo de capital líquido para iniciar su camino de salida. Los fondos de ayuda federal, como los Préstamos por Daños Económicos (EIDL) y el Programa de Protección de Cheques de Pago (PPP), son limitados y/o están agotados, lo que hace crucial considerar otros recursos para la ayuda financiera. SBA.gov1 es un gran recurso ya que proporciona una gran cantidad de información. También deberías contactar a tu institución financiera para una guía más personalizada. El equipo de banqueros de negocios de Affinity, por ejemplo, se tomará el tiempo para entender cómo el COVID-19 está impactando específicamente tu negocio para que puedan recomendar la combinación correcta de productos y servicios para ayudarte a recuperarte, reconstruir y, en última instancia, lograr tus metas comerciales.
5. Crea un plan de contingencia para la próxima crisis. Si bien todos esperamos que esta pandemia sea una crisis única en la vida, las interrupciones para las pequeñas empresas son inevitables. Una vez que estés estabilizado financieramente, tómate el tiempo para prepararte para futuros choques y escenarios de peor caso. Por ejemplo, si tenías pocos o nulos ahorros líquidos de los cuales disponer cuando golpeó el COVID-19, construir reservas podría ser una prioridad. O podrías decidir que reducir la deuda debe ser tu enfoque. Cuanto más hagas ahora para prepararte para lo que pueda venir en el futuro, mejores serán tus probabilidades no solo de sobrevivir sino de prosperar durante tiempos difíciles.
Como propietario de una pequeña empresa, es importante mirar más allá del caos actual y reflexionar sobre las lecciones aprendidas. Ahora es el momento de enfocarte en los fundamentos de operar con éxito. Está bien – incluso se recomienda – volver a lo básico. Sobre todo, recuerda que no estás solo en esto. Casi todas las personas y negocios en todo el mundo están ajustándose a nuevas formas de vida y trabajo.
Esta información es solo para fines informativos y está destinada a proporcionar una guía general y no constituye asesoramiento legal, fiscal o financiero. Las circunstancias de cada persona son diferentes y es posible que la información específica proporcionada no se aplique. Debes buscar el consejo de un profesional financiero, consultor fiscal y/o asesor legal para discutir tus necesidades específicas antes de tomar cualquier compromiso financiero u otros relacionados con los asuntos de tu condición..
1 Obtenido de https://www.sba.gov/funding-programs/disaster-assistance